jueves, 13 de noviembre de 2008

Cyd Charisse, la auténtica

Ha sido la mejor bailarina que ha tenido jamás el mundo del cine. Tenía unas piernas absolutamente perfectas, una figura envidiable y una mirada perturbadora. Fue la bella de Moscú y el sueño de Gene Kelly en Brigadoon. En 'Melodías de Broadway 55' paseó como nadie por el parque junto a Fred Astaire y en Chicago años 30 volvía loco a un Robert Taylor ya un tanto talludito.
Nunca ganó un Oscar ni falta que le hacía y como actriz nunca le hizo sombra a una Bette Davis cualquiera. Pero esa bajada de escalera en 'Cantando bajo la lluvia' con un traje blanco y un larguísimo foulard o ese baile chulesco que se marca con Gene Kelly en el número musical de la foto que me ha enviado mi amiga Anuka, se han exhibido por activa, por pasiva y por perifrástica en salas de cine, televisiones y dvd's de todo el mundo.
Fue una de mis actrices favoritas porque encarnaba el sueño de muchas mujeres. De cuerpo, de cara y en sus movimientos al bailar. Por eso me puse ese nombre como seudónimo hace muchos años para chatear con los amigos y por eso ahora lo he rescatado para este blog. Hace unos meses que murió y desde aquí quiero rendirle mi particular homenaje.
Por divina, porque en el cine clásico, siempre ha habido diosas como ella ¡loa eterna a Cyd la Campeadora!.



5 comentarios:

Aila dijo...

Niña...cambias más rápido que el viento.

Cyd Charisse dijo...

Es que quería dar una vuelta de tuerca y poner una entrada de cine. Como Anuka me ha enviado la foto, he visto la oportunidad. En fin, ya se sabe, lo del ombligo y todo eso jajaja.

Sarashina dijo...

Qué guapa era esta mujer, y qué bien bailaba... Me encantan esos musicales de Hollywood, con tan preciosos vestuarios y buena música, y con Gene kelly. Todavía me hacen soñar un poco. Bueno, un descanso después de tanto ladrillo y campo de golf subdesértico.

Cyd Charisse dijo...

Sí, yo creo que lo del ladrillo lo voy a dejar de lado, de momento. Era una asignatura pendiente, lo que no dejan escribir en otros medios, tú me entiendes, jajaja.
Buenos ý frescos días.

AnuKa dijo...

¡Dios, cómo me hubiera gustado tener esas piernas!