viernes, 26 de agosto de 2011

El verano termina ya, gracias a Dios


Reconozco que ésta es una de mis canciones favoritas de todos los tiempos, no sólo porque siempre me ha gustado el Dúo Dinámico -perversiones tenemos todos- sino porque habla de un momento del año que espero como agua de mayo, es decir, que se acabe el verano. Y no es porque no a mí no me guste esta estación del año, que me encanta, sino porque las hordas 'turísticas' que asolan mi pueblo y sus aledaños consiguen terminar con mi poca cordura mental.
Así que les digo a los niños llorones, perros cagones y vecinos mala follás que se vayan con viento fresco a la farola o mejor, a sus respectivos pueblos, ciudades o aldeas a dar por saco, que aquí nos quedamos en la mismísima gloria cuando cargan sus bártulos y desaparecen por la autovía San Javier-Murcia.
Como todos los años... qué cruz, Señor.