En la espadaña de la iglesia, al igual que en casi todas las de la zona, las cigüeñas han montado su nido permanente. Ya no vienen por San Blas, sino que como los jubilados ingleses, se han sacado la cartilla de la Seguridad Social para residir todo el año. Con un poco de paciencia, se pueden oir sus característicos gritos.
En la tienduca de Carmen hay de todo, es un comercio cercano y bien surtido. Hasta Hunito quiere entrar y llevarse una salchicha...
Y sobre todo, está el pub de Rubén. Enfrente de la iglesia y al lado de la tienduca. Está abierto todos los días, excepto el martes, por descanso de personal y no le falta de nada. Tiene café de la máquina de George Clooney, unas tapas magníficas, tabaco, billar, fútbolín, terraza y un pequeño teatrito con mesas redondas, un escenario y pantalla gigante.
Rubén ha conseguido de mí lo que otros no pudieron en miles de años: que me coma una hamburguesa. Claro, que las suyas están buenísimas y lo dice la antihamburguesera mayor del Reino.
En el pub de Rubén el sábado hay quedada de gente soltera. Hombres, mujeres y quien quiera apuntarse. Llegar es muy sencillo y si hay dudas, buscar en el google earth.
Un beso y feliz fin de semana.