jueves, 10 de septiembre de 2009

Aquellas añoradas dobles sesiones de cine...


Todos aquellos que hemos crecido fascinados en las salas oscuras de los cines de barrio o de pueblo, cuando no había televisión en casa y nuestra diversión consistía en leer libros, pasear en bicicleta o escuchar la radio, sentimos una punzada de nostalgia cada vez que vemos los programas de mano o los carteles que anunciaban aquellas maravillosas películas que se proyectaban en "cinemascope y technicolor"y que acompañamos de pipas y enormes bocadillos de chorizo.
Aquellas pelis que Serrat tan bien retrató en 'Los fantasmas del cine Roxy' han resurgido en los salones de la Casa de la Rusa de San Pedro del Pinatar por obra y gracia de una estupenda exposición que acompaña al Festival de Cine del Mar Menor y que nos devuelve no sólo un tiempo irremediablemente perdido en un mar de mp3, ordenadores y televisores, sino también la fascinación que aquellas historias, enmarcadas en escenarios de cartón piedra, nos hacían soñar con un mundo maravilloso más allá de los límites de nuestro pequeño mundo.
Los carteles, los programas de mano y el material que ya es historia procede de los fondos del Cine Moderno y de coleccionistas particulares.
De imprescindible y obligada visita.








El añorado super 8 con el que empezamos a ver cine casero, antes del vídeo, el DVD, el blue ray y demás artilugios modernos.

La versión de 'Las minas del rey Salomón', con doblaje sudamericano, una auténtica perla cultivada...



Los sacos con los rollos de las películas eran trasladados de un cine a otro, generalmente en bicicleta. Me remito a 'Cinema paradiso'.


El arte del cartel no ha desaparecido en los tiempos modernos, por el momento, claro
.







Y colorín colorado, esta historia se ha acabado, o mejor dicho, comenzaba diciendo "Esta noche he soñado que volvía a Manderley...".

9 comentarios:

Sarashina dijo...

Qué exposición maaaaaás chula. Yo iba al cine Tomate, así le llamábamos en el barrio, no sé por qué. Se pasaba de miedo y además íbamos en pandas de diez o doce críos, todos los vecinos del edificio. Uf, cuántos recuerdos.

Rosa Cáceres dijo...

Ay, qué recuerdos maravillosos. Con qué ilusión esperaba yo que me llevaran al cine, a programa doble, que aun así sabía a poco ¡tanto disfrutaba! Y lo del bocadillo...placer de dioses. Mi marido, Javier, tuvo la suerte de que su padre tenía un cine enorme de invirno y otro de verano en Orihuela, y veía todas desde su propia ventana. Por eso es un cinéfilo empedernido.
Yo en Murcia, conocía el Rex, el Iniesta, el Coy, el Avenida...¡Y todos los demás! Dependía del programa que fuéramos a uno o a otro...

Cabopá dijo...

Querida Cyd: ando por la costa dime por favor dónde está la Casa de la Rusa...lo mismo me acerco..
Yo iba al Cinema Iniesta, al Teatro Circo, Coy,Avenida, Rex..con mi padre sobre todo el día del "productor" creo recordar que era los jueves..Me encantaban las pelis de romanos...En verano al cine destruido por la avaricia urbanistica de Los Alcazares con nuestros cojines para resguardar el trasero de las infames sillas de madera...las pipas de girasol y el bocadillo de tortilla...¡¡¡cuantas estrellas fugaces habré visto caer!!!..De aquellos tiempos tengo infinidad de recuerdos...Algún día hablaré de esto...Besicos.

supersalvajuan dijo...

al final todo se pierde

Cyd Charisse dijo...

Hola, ya veo que la exposición os ha gustado, merece la pena de verdad. La Casa de la Rusa es un edificio precioso que está en San Pedro del Pinatar, detrás del Ayuntamiento y del parque de los patos, al lado de la residencia de ocio y tiempo libre, que era así como se llamaba antes.
En cuanto a los cines de Murcia, yo los recorrí todos, el Iniesta, el Coy, el Rex, el Teatro Circo, luego el Floridablanca, el Salzillo (ahora sede de la Filmoteca, los Centrofama...
Sólo el Rex permanece ahí, perenne como perro en el cortijo hasta que la piqueta se lo cargue, que no tardará, me temo.
En cuanto a los cines de verano, Cabopá, tengo una buena noticia para ti. El de La Ribera, que estaba condenado a convertirse en dúplex, se ha salvado por obra y gracia de la crisis. Este año ha reabierto sus puertas con una gran acogida. Yo fui una noche y me sentí transportada a otros tiempos.

Cyd Charisse dijo...

Ah, se me ha olvidado el Avenida, como muy bien ha recordado Rosa. Áhí vimos en los años 70 'Cuerno de cabra', ¡menudo escándalo!.

Aila dijo...

No sé si alguna vez te he dicho que tengo una extensa colección de carteles de mano.
Mi padre, de soltero, fue cámara de una sala de cine de su pueblo y le regalaba a mi madre, su novia por entonces, los programas de mano de todas las sesiones que proyectaba.
Mi madre los guardó todos en una caja de madera hasta que mi padre, hace unos años y antes de caer enfermo, los colocó en albunes.
Cuatro salieron, cuatro.
Mi hermana y yo nos lo repartimos y hoy soy dueña de una amplia colección de " prospectos " como se les llamaba.

Aila dijo...

Otra cosa, yo sigo disfrutando de doble sesión, bocadillo de chorizo ( o lo quecaiga ) y sacos de pipas en el cine de la playa.

Cyd Charisse dijo...

jajaja, aila, yo también, cuando puedo ir al cine de verano, claro, que lo tengo crudo con el trabajo.
En cuanto a los programas de mano,la pequeña colección que tenía, junto con algún antiguo cartel y muchas fotos añejas, lo he donado al museo del cine de San Pedro y está todo expuesto en sus vitrinas, en el primer piso del Teatro cine Moderno.
El póster fácsimil de Casablanca es mío, jaaaaaaa.