miércoles, 5 de mayo de 2010

La boda de Vanessa

Hacía mucho tiempo que yo no iba de boda, es una ceremonia a la que cada vez me invitan menos porque una vez que se han casado todos los primos/as, amigos/as, compañeros/as de trabajo, sobrinos/as mayores y vecinas más próximas, el cupo se ha acabado. Yo nunca me he casado ni tengo la más mínima intención de pasar por ese trance, pero no me importa asistir a las ajenas porque siempre me las apaño para pasar bien el rato de una u otra manera y esta vez no fue la excepción.
La boda de Vanessa tuvo tintes especiales por varias circunstancias. Además de ser hija del gran Rafael de los Ríos, con quien tantos momentos profesionales y personales compartí, las dos trabajamos juntas en una radio local durante unos meses que fueron muy intensos y divertidos. Los años han pasado, ella ya no es la niña de entonces y aunque sigue siendo muy joven, ya le ha llegado el momento de "sentar la cabeza" y emprender una nueva vida de casada.
Y allí estuvimos, en su boda, muy clásica en todo su desarrollo, algo que se echa de menos en estos tiempos de ceremonias originales. Aquí se cumplieron todos los rituales y yo me alegré infinito de ver cómo después de haber pasado por los tragos más amargos que puede pasar un ser humano, la vida te sigue brindando oportunidades para sonreír.
Enhorabuena, guapísima, que nunca se borre esa sonrisa feliz que regalabas a todos el pasado sábado.
Lluvia de arroz dorado, para que los bienes sean mayores, supongo.

Maky, Anabel y Vanessa, compañeros y amigos.

Maky con los novios luciendo espectacular corbata...

La hora de la tarta, terror de las dietas.

Amparo, la prima de la novia, con su marido. Si van a San Javier , junto al Ayuntamiento está su tienda de zapatos. Se llama 'Tacones' y tiene los mejores zapatos y bolsos de toda la zona mediterránea. Se pasa una envidia..

Entre los invitados, compañeros de la televisión.

Y colorín colorado, hasta aquí hemos llegado. Muchas felicidades a los dos y ahora toca seguir adelante, con salud, que en definitiva, es lo más importante de la vida.
Buenas noches.

domingo, 25 de abril de 2010

El 'meikinof' de la foto de Imagina '10

En el año 1933, la práctica totalidad del pueblo de San Javier asistió a una misa funeral en la iglesia parroquial y a la salida, un fotógrafo de la época captó esta imagen que ha permanecido durante décadas durmiendo el sueño de los justos en el archivo municipal.
Han pasado 77 años y con motivo de la Muestra de Arte Libre Imagina '10, su coordinador, Salvi Vivancos, que fue el que encontró la foto, ideó repetir el posado invitando tanto a los ciudadanos del municipio y a todo aquél que quisiera participar a unirse a esta iniciativa.
El resultado se verá pronto, cuando Javier Ros, el fotógrafo encargado de realizar la foto en el siglo XXI, dé a conocer el resultado. Mientras tanto, aquí queda el testimonio del 'meikinof' (espero que me perdonen la broma de españolizar la expresión making-off que se utiliza en los rodajes de películas). Yo he tomado algunas escenas de la pre-producción que tuvo una gran acogida, especialmente entre los más jóvenes del municipio.
Arriba, el antes y abajo, lógicamente, el después.



Santi fue el encargado de organizar el posado, armado con un efectivo megáfono.



Los niños también quedaron inmortalizados en esta nueva fotografía que incluso repitió el detalle de la bicicleta, como en el original.

El concejal de Juventud estaba encantado del éxito de la convocatoria. Y es que Imagina se ha convertido en uno de los eventos más divertidos y rompedores de la cultura regional.



Toc, toc, toc, ¡qué alegría verte!, sí, toc, toc, toc, es verdad...


José Ignacio, Jacinta y Fernando, camino del 'set' de rodaje, jaaaaaaaaaaaa... ¿por qué no?.

La alcaldesa participó como una ciudadana más....


Ya queda menos para llegar hasta la puerta de la iglesia...


Y he aquí al autor de la instantánea, Javier Ros, el fotógrafo fotografiado...


jueves, 15 de abril de 2010

Cuando la desesperación nos vuelve 'frikis'



He aquí uno de esos casos que en principio se toman a broma cuando te lo cuentan, pero que te hielan la risa cuando lo ves de cerca. Son dos pequeños constructores, arruinados por culpa de un primo hermano que les debe 12.000 euros por unas obras de reforma que le hicieron en una casa de campo. Ese impago les ha dado la puntilla porque no han podido pagar los materiales, no pueden acometer otras obras y han tenido que cerrar su pequeña empresa.
Desde hace más de un mes, pasan los días en la puerta de la casa del primo 'impagador' esperando que dé la cara y se enfrente a sus obligaciones. Allí están desde primera hora de la mañana hasta que se pone el sol. Con un crucifijo, un cuadro religioso, un rosario y una furgoneta en la que se contabilizan los días que llevan allí plantados, con la deuda a cuestas.
Los vecinos les traen comida, un perro les hace compañía y el deudor no sabe/no responde. Ésta es la consecuencia de la borrachera que nos produjo la sensación de que nosotros también éramos ricos, estábamos en la 'primera división' del mundo y la construcción de dúplex y campos de golf nunca tendría fin.
Después de la borrachera llega la resaca, la amarga realidad que nos obliga a pasar de ciudadanos normales a 'frikis' carne de cañón de la información amarilla. Y mientras tanto, los Gürtel y compañía llenándose los bolsillos.
¡Dios, qué poca vergüenza tenemos!.

martes, 6 de abril de 2010

Los años vividos

He tomado prestado el título de esta entrada de un programa que en la temporada pasada hizo un buen amigo en la tele. Siempre me ha gustado y creo que le va que ni pintado a esta foto que hoy he encontrado cuando ponía en orden las miles de fotos que tengo archivadas, unas de trabajo y otras personales.
¿Qué significa esta foto?, poca cosa, en realidad, es el recuerdo el que me golpea cuando la miro. Deben haber pasado unos diez años, pero en mi mente ha sido media vida. Es un chiringuito que estaba en el paseo marítimo de mi pueblo. Unas obras 'modernísimas' se lo llevaron para adelante, en su lugar han hecho otro paseo y han puesto otros chiringuitos, pero ninguno es como éste. A él íbamos todos los domingos mi hermana y yo con mis padres, todavía en pie, todavía saludables. Mi padre murió hace ahora ocho años, mi madre ha sufrido todo tipo de caídas y operaciones que le impiden andar erguida o sin ayuda de la silla de ruedas; los amigos que los acompañaban también llevan encima un calvario de enfermedades y nosotras estamos envueltas en nuestras obligaciones diarias que incluyen fines de semana, incompatibles con una soleada mañana ante una cerveza y unas tapas. Todo se ha perdido, sólo la foto nos recuerda los años vividos.
Pero entre la dolorosa nostalgia, hay un atisbo de esperanza; el niño con gafas que sonríe a la cámara es mi sobrino. Entonces era un 'enano', ahora me saca la cabeza y está en pleno proceso de adolescencia. Se ha hecho mayor y ya vive su vida independiente de 'los mayores', pero recuerdo los tiempos en los que lo llevaba a él, a su hermana y a sus primas a fotografiar pájaros, a pasear por la playa y a ver todos los estrenos de 'La guerra de las galaxias'. Sigue tan simpático y dicharachero como siempre y su sonrisa me recuerda que aunque los tiempos sean duros, merecieron la pena los años vividos, aunque la imagen de mi padre, leyendo el periódico, me ponga al borde de las lágrimas.
En fin, en esta tarde de bando de la huerta en Murcia, aquí en la playa, me siento nostálgica.

lunes, 5 de abril de 2010

La dura vida del dromedario en las Incursiones Berberiscas de Los Alcázares... y Ben-Hur que pasaba por allí..


Se acabó la Semana Santa, el puente, las procesiones, el outlet y las incursiones berberiscas de Los Alcázares. En otras circunstancias, colgaría un montón de fotos del mercado y el desfile, pero hoy no me apetece, así que me he quedado con estas dos, la del dromedario reponiendo fuerzas antes de convertirse en juguete de los niños y la de este aprendiz de Ben-Hur que este año han agregado a las fiestas aunque la incongruencia histórica sea más que palpable.
En fin, nada grave, la consecuencia de ver tanta película de 'romanos' en fechas tan señaladas.
Ahora, las fiestas de primavera para los de Murcia capital ¡qué las disfrutéis con salud!.

martes, 23 de marzo de 2010

Benditas casualidades tiene la vida...

La vida tiene unas benditas casualidades, sí, y en mi profesión se producen muchas y hermosas casualidades, como me ha ocurrido esta vez. Una casualidad sorprendente que quiero compartir esta noche, cuando ya se ha sobrepasado ampliamente la hora de las brujas.
Esta bellísima escultura presidió un multitudinario acto ciudadano hace casi un año, del que no voy a dar detalles, sólo apuntar lo que me impresionó verla. Representa a dos soldados de distintos bandos, uno está herido y el otro lo ayuda a incorporarse. A sus pies, dos hombres que combatieron en distintos bandos en nuestra Guerra Civil depositaron una corona de laurel, en un acto de reconciliación que dado el lugar donde se produjo, tuvo un significado muy especial.
La casualidad profesional ha hecho que yo hoy sepa quién es el autor de esta escultura y de otra, tan bella y emotiva como ésta, que un día vi en un jardín de mi pueblo y que me impactó tanto que no pude resistirme a fotografiarla. Digo que hoy lo he sabido, pero por desgracia no he podido decirle al autor lo mucho que me gustaron sus esculturas porque el trabajo que me me han encargado ha sido escribir su obituario, ésa ha sido la triste casualidad que me ha tocado vivir.
Ahora que sé quien esculpió esta hermosa figura y las circunstancias por las que la modeló, siento enormemente no haber podido decirle personalmente a su autor que las grandes obras de arte no están sólo en los grandes museos, sino en contacto con la vida, con la gente, con el pueblo. Los grandes artistas no son las figuras arrogantes que salen en los medios de comunicación, sino la gente sencilla que es capaz de plasmar con tanto acierto el triste drama de la guerra entre hermanos.
Descanse en paz.

viernes, 12 de marzo de 2010

Todas estas cosas había una vez cuando yo soñaba un mundo al revés...


Eso es lo que decía una canción de Paco Ibáñez: "Érase una vez un lobito bueno al que maltrataban todos los corderos/Y había también un príncipe malo, una bruja hermosa y un pirata honrado/ Todas estas cosas había una vez cuando yo soñaba un mundo al revés".
Yo también sueño con un mundo al revés, como este elefante obra de Miquel Barceó que se exhibe en la fachada del Caixaforum de Madrid (el resto de la expo, que esta dentro, es magnifica, aunque Barceló no me mole mucho). El elefante, objeto de reclamo de miles de personas que se fotografían incansablemente delante de él, es un poco una alegoría de cómo me gustaría a mí que estuviera el mundo. Que los sinvergüenzas estuvieran pasando fatigas mientras los trabajadores se pegan la gran vida; que los chupópteros hagan horas extras para llegar a fin de mes; que los programas de la televisión que tuvieran mayor audiencia fueran las pelis antiguas en blanco y negro o programas como 'Días de cine' en lugar de la telebasura de los telecircos y compañía.
Me gustaría que Belén Esteban y su siniestra chupipandi se quedara muda para siempre; que a los estafados, los pobres, los invisibles y los feos se nos escuchara en 'prime time' ; que toda la gente buena pudiera ir al cine, al teatro, a las exposiciones y a cualquier lugar bonito del mundo sin costarle un duro y que los banqueros, los especuladores y los mala-follás les hicieran de maleteros.
Quiero un mundo al revés, sueño con un mundo al revés. Que es como clamar en el desierto, o sea, no me va a servir para nada pero ¡es tan bonito soñar!.