jueves, 15 de abril de 2010

Cuando la desesperación nos vuelve 'frikis'



He aquí uno de esos casos que en principio se toman a broma cuando te lo cuentan, pero que te hielan la risa cuando lo ves de cerca. Son dos pequeños constructores, arruinados por culpa de un primo hermano que les debe 12.000 euros por unas obras de reforma que le hicieron en una casa de campo. Ese impago les ha dado la puntilla porque no han podido pagar los materiales, no pueden acometer otras obras y han tenido que cerrar su pequeña empresa.
Desde hace más de un mes, pasan los días en la puerta de la casa del primo 'impagador' esperando que dé la cara y se enfrente a sus obligaciones. Allí están desde primera hora de la mañana hasta que se pone el sol. Con un crucifijo, un cuadro religioso, un rosario y una furgoneta en la que se contabilizan los días que llevan allí plantados, con la deuda a cuestas.
Los vecinos les traen comida, un perro les hace compañía y el deudor no sabe/no responde. Ésta es la consecuencia de la borrachera que nos produjo la sensación de que nosotros también éramos ricos, estábamos en la 'primera división' del mundo y la construcción de dúplex y campos de golf nunca tendría fin.
Después de la borrachera llega la resaca, la amarga realidad que nos obliga a pasar de ciudadanos normales a 'frikis' carne de cañón de la información amarilla. Y mientras tanto, los Gürtel y compañía llenándose los bolsillos.
¡Dios, qué poca vergüenza tenemos!.

4 comentarios:

Bruni, Carla, ¡¡of course!! dijo...

Pobre gente, y qué poca vergüenza tienen algunos.

LA familia es importante, pero en algunos casos, mejor solo que mal acompañado ,no?

Saludos

Cyd Charisse dijo...

En este caso, mejor ser huérfano...

Aila dijo...

Se acabó el sueño, si...pero como siempre mientras que para algunos ha sido un "contratiempo" que le va a impedir seguir ganando millones, para otros ( para los de siempre ) es la ruina.

Cyd Charisse dijo...

Y para nosotros también, Aila...