Siempre pienso en las ilusiones que nos hacemos creyendo que al final del arco iris, todo será diferente. Nos fascina ver pasar un tren porque creemos también que cuando acaba el trayecto, nos espera una nueva vida y no la vieja estación de siempre. La esperanza de que algo alguna vez cambie nos mueve a buscar ese paraíso perdido en el que ponemos toda la ilusión de empezar una nueva vida...
Pero entonces me llega otra imagen, la de Marius, el novio de Fanny, la heroína de la obra de teatro de Marcel Pagnol. Obsesionado por vivir aventuras y conocer las islas de los mares del Sur, abandona su Marsella natal y a Fanny, que espera un hijo suyo, aunque él no lo sabe. El rico del barrio, un hombre mayor y sin hijos, se casa con ella y reconoce al niño.
Años después, Marius vuelve y se lamenta de lo que perdió por su loco sueño. Cuando Fanny le pregunta cómo son las islas de los mares del Sur, él responde: "lava volcánica".
Que cada uno saque su moraleja.
9 comentarios:
Gracias por tu visita, y he decirte que tienes un blog muy interesante, un bonito rincón, donde perderme. El Mar Menor, nos ofrece bellas imágenes, y un rincón donde perderme los fines de semana.
Un abrazo.
Muchísimas gracias, Peter y bienvenido, aquí tienes tu casa.
La foto es preciosa pero tú relato me ha entristecido.
Todo en lo que pones, en mayor o menor media, esperanzas, acaba defraudándote.
Es mejor no esperar nada y agradecer lo que se recibe.
Aila, yo dijo "Virgencita que me quede como estoy". No me refiero en este caso sólo a mí sino en la desilusión que nos produce comprobar que detrás del arco iris hay otro pueblo como el nuestro y otra gente como nosotros. Que el paraíso no está allí, sino que tenemos que buscarlo aquí, aunque sea un paraíso de un apartamento y no de un gran chalet. Porque las islas de los mares del Sur son lava volcánica y nuestro terreno es mucho más firme.
Si, vamos....agarrarse a lo uno tiene.
¡¡¡¡ Pero es tan bonito soñaaaaar !!!!
Soñar es gratis, cierto...
¡Hola! La foto es preciosa,parece un cuadro impresionista....Ánimo me gustan más tus crónicas, este microrelato es de desesperanza...Detrás del Arco Iris, hay otro, y otro, y muchos más y los vas a poder fotografiar cuando quieras...Besicos.
Tomo nota... cabopá, tienes razón y Aila también.
Impresionante foto, gran historia para acompañarla.
Publicar un comentario